Falsas correlaciones

La correlación perfecta, cuando se basa en la experiencia suficiente, es la causalidad en el sentido científico.

Henry E. Niles en Correlation, causation and Wright´s theory of “Path Coefficients”, Genetics, 1922, núm. 7, págs. 259-261.

Todos sabemos que correlación no implica causalidad, ¿no? Cuando nos adentramos en el apasionante mundo de la estadística, decimos que dos variables están correlacionadas (por ejemplo, variable 1= fumar; variable 2= sufrir cáncer) cuando los valores de una de ellas varían sistemáticamente con respecto a los valores de la otra. En nuestro ejemplo, existirá correlación entre las dos variables si al aumentar el número de personas fumadoras, aumenta también el número de personas afectadas por el cáncer.

Pero es muy importante tener en cuenta que, en ciencia, que exista una correlación estadística entre dos variables (o conjunto de datos), no implica por sí mismo que haya una relación de causalidad. Esto es, y volviendo a nuestro ejemplo, el hecho de que al aumentar el número de personas que fuman aumenten los casos de cáncer, no implica —a priori y por sí mismo— que fumar produzca cáncer (hoy en día se ponen unos mensajes en las cajetillas de tabaco tales como «Fumar mata» aunque no tengamos el mismo nivel de evidencia de esta relación de causalidad como el que se exige, por ejemplo, para introducir un medicamento en el mercado).

A continuación os dejo con unas tablas que ha elaborado Tyler Vigen donde correlaciona distintas variables para mostrar gráficamente el tratamiento de diferentes grupos de datos:

Sigue leyendo







Las partes de un microscopio óptico

By the means of Telescopes, there is nothing so far distant but may be represented to our view; and by the help of Microscopes, there is nothing so small as to escape our inquiry.

Con la ayuda de los Telescopios, no hay nada tan lejano que no podamos visualizar; y con la ayuda de los Microscopios, no hay nada tan pequeño que escape a nuestro análisis.

Robert Hooke, Micrografía, o algunas descripciones fisiológicas de los cuerpos diminutos realizadas con cristales de aumento con observaciones y disquisiciones sobre ellas. 1665. Prefacio.

Hace unos días os comentaba que había comprado un microscopio óptico y que iba a comenzar una nueva serie en este blog para adentrarme en el fascinante mundo de lo más pequeño. Bueno, para ello, lo primero que vamos a hacer es conocer cuáles son las partes y el funcionamiento general del microscopio.

Sigue leyendo







Cuando tu cuerpo es tu peor enemigo

El sistema inmunitario

Para entender qué es la autoinmunidad necesitamos tener claros algunos conceptos básicos de inmunología. La inmunidad es la capacidad que posee nuestro organismo para defenderse de cualquier elemento extraño o agresión exterior. Por lo tanto, la primera función del sistema inmunitario es la de ser capaz de reconocer lo propio de lo ajeno para, si se encuentra con ese elemento extraño, desencadenar una serie de mecanismos que permitan su eliminación. De esta forma, una de las tareas esenciales de nuestras defensas es la de aprender a reconocer las células del organismo: este proceso se denomina tolerancia inmunológica. Es una cuestión de crucial importancia porque un exceso de tolerancia hará que nuestro organismo no reconozca todas las sustancias extrañas que debiera, tornándose incapaz de defenderse (lo que conocemos como inmunodeficiencia); mientras que una falta de tolerancia provocará que considere como extrañas las propias estructuras del organismo, dando origen a la autoinmunidad (hipersensibilidad).

Nuestro sistema inmunitario se puede clasificar en función de si sus elementos precisan reconocer previamente al agente extraño (la llamada inmunidad específica, adaptativa o adquirida) o no reconocerlo (inmunidad natural, innata o inespecífica) para poder actuar. Por ejemplo, si un microorganismo logra atravesar la piel y los epitelios se pone en marcha el sistema de inmunidad natural. Se trata de una red de células y proteínas que responden a la infección o a la lesión de los tejidos a través del reconocimiento genéticamente programado de las moléculas extrañas. Por otro lado, el sistema de inmunidad específica constituye una barrera defensiva adicional, aún más sofisticada, formada por un tipo de moléculas que funcionan como adaptadores flexibles llamados anticuerpos, que por un lado se unen a los fagocitos, y por el otro se unen al microorganismo extraño (llamado antígeno) sin importar de qué tipo se trate. De esta forma los atrapan y eliminan.







STOP FMF, la asociación española de fiebre mediterránea familiar

Hoy es el día mundial de las enfermedades raras y por tanto, un día perfecto para dar visibilidad al colectivo de enfermos y sus familiares. En este caso, me gustaría presentaros la asociación española de fiebre mediterránea familiar STOP FMF, a cuya junta directiva tengo el honor de pertenecer.

Esta asociación de ámbito estatal tiene como finalidad la mejora de la calidad de vida de los enfermos de FMF y de sus familiares. Para ello, trabajamos teniendo en cuenta los siguientes objetivos:

  • Defender los derechos de las personas afectadas.
  • Potenciar la presencia y conocimiento de la enfermedad ante la sociedad.
  • Impulsar la investigación sobre esta patología.
  • Reivindicar la normalización e integración de los pacientes a nivel escolar, laboral y en su vida cotidiana.
  • Fomentar la relación entre los afectados.
  • Ser interlocutor válido ante organismos públicos y privados en asuntos que afecten a los enfermos y familiares.

Ya he dicho en más de una ocasión que, bajo mi punto de vista, lo que debemos hacer quienes sufrimos cualquier enfermedad rara es involucrarnos a fondo, tenemos que ser conscientes de cómo se presenta, cuáles son los mecanismos que desencadenan las crisis y cuáles son las investigaciones que se están llevando a cabo. Es decir, debemos tratar de ser los mejores especialistas aún sin tener profundos conocimientos médicos.

Como suele ser habitual en este tipo de enfermedades raras o poco frecuentes, uno de los principales problemas es llegar a un diagnóstico correcto. Y en este sentido, una asociación como la nuestra aspira a conformar un núcleo de pacientes lo suficientemente numeroso que permita una mejor gestión de la enfermedad. Para ello tratamos de organizar y participar en reuniones, conferencias con profesionales sanitarios y otras partes interesadas con la finalidad de mejorar la detección precoz, la intervención y el seguimiento de los afectados. Asimismo, nos tomamos muy en serio la labor de promover la formación de los especialistas y el intercambio de conocimientos sobre la FMF. Finalmente, sería muy beneficioso conseguir la elaboración de protocolos para el diagnóstico, evaluación, valoración y tratamiento de la enfermedad.

Por suerte, en la asociación contamos con la colaboración de los principales especialistas de esta enfermedad en España (que han aceptado formar parte de la misma en calidad de socios de honor). Todos sabemos los problemas que encuentran los investigadores hoy en día para llevar adelante estudios en un área, la de las enfermedades raras, que si bien ganan cada día mayor visibilidad, no por ello consiguen un correlativo incremento de fondos para investigación. Un contacto directo con estos profesionales nos permitirá colaborar en los estudios de pacientes y familiares para el diagnóstico de portadores y otros ensayos sobre tratamientos y nuevos enfoques terapéuticos.

En definitiva, creo que la sociedad civil está llamada a tener un papel cada vez más relevante. La sociedad debería ser consciente de la importancia que tiene la ciencia en general y la investigación biomédica en particular; y las administraciones deberían facilitar esa tarea investigadora y no poner tantas trabas como sucede ahora.

Por eso, como colectivo de afectados, trataremos de defender los derechos de los pacientes y luchar para que se siga avanzando en el conocimiento de esta enfermedad y lograr, llegado el tiempo, una mejora en los tratamientos y en nuestra calidad de vida.

¿Te animas a colaborar con nosotros?







Practicando con aguafuerte

Mañana dará comienzo la cuarta temporada de las Tertulias Literarias de Ciencia. Este proyecto, que comenzó como lo hacen todos, de forma tímida, se ha convertido en un referente de la blogosfera en castellano. Este año vamos a analizar el libro Los engaños de la mente de Susana Martinez-Conde y Stephen L. Macknick, cuyos autores “han convencido a un selecto grupo de magos para que les permitan estudiar algunas de sus técnicas, revelar sus secretos e investigar las implicaciones de sus descubrimientos en el campo de la neurociencia”.

Desde aquí os invito a todos a participar en los debates (aunque no hayáis leído el libro) porque os garantizo que lo pasaremos bien y aprenderemos mucho.

Además de esto, quería dejaros también una entrada en forma de videoblog sobre una actividad paralela a las Tertulias que se llamó “Practicando”… En fin, no os cuento más detalles y os dejo con ella:

Para quien tenga curiosidad, así quedó la botella:

Y éstos son los restos de su contenido: