Poco tiempo después terminó de escribir sus Fundamenta botanica (publicada en 1736), donde expuso en breves aforismos las bases de la ciencia botánica tal y como él la entendía. Esta obra constituye un anuncio de intenciones, un bosquejo, donde delinea lo que será objeto de un profundo análisis en otras obras posteriores.
Durante su estancia en Holanda pasó la mayor parte del tiempo en Ámsterdam donde tuvo la oportunidad de conocer y trabar amistad con personas influyentes en diversos campos como la medicina y la botánica. Debemos recodar que Linnaeus carecía de unos medios económicos estables, aunque su facilidad para relacionarse con diferentes personas le fue muy útil. Una de las personas que influyó en la situación de Linnaeus fue un banquero llamado George Clifford, que disponía de un gran jardín botánico y un zoológico —gracias a sus contactos con los mercaderes, quienes le traían especímenes de todo el mundo—. Su situación cambió enormemente porque gracias al tiempo que pasó en compañía de Clifford pudo dedicarse a estudiar las plantas y animales, y a escribir sus impresiones. Fruto de este intervalo fue la conclusión de varios libros: Hortus Cliffortianus (una descripción del jardín botánico de Clifford), Critica Botanica, Flora Lapponica (continación de la obra que escribió tras su viaje por Laponia en 1732 llamada Florula Lapponica y donde empleó el que sería sus sistema de clasificación sexual de las plantas), y Genera Plantarum (donde expone las claves de su sistema sexual de clasificación de las plantas, y describía las partes de cada ejemplar, lo que llamaba el “carácter natural”). Continue reading →