Hay una pregunta que ha rondado la mente de filósofos, teólogos y poetas desde el comienzo de la historia: ¿qué nos hace humanos? La respuesta se ha abordado desde diferentes perspectivas, aunque no fue hasta 1859, con la publicación de una de las obras científicas más revolucionarias de la ciencia, cuando fuimos conscientes de que nuestra especie no era más que un eslabón en la interminable cadena evolutiva. Me refiero al libro que ha otorgado fama inmortal a Charles Darwin: “El origen de las especies”. Sin embargo, a pesar de que tenemos a nuestro alcance una explicación racional acerca de la existencia del hombre ―superando tradicionales creencias en mitos y leyendas― no dejamos de cuestionarnos acerca de nuestro origen, acerca de qué nos hace ser únicos y diferentes al resto de seres que pueblan este planeta. La búsqueda de una respuesta no ha terminado aún.
Voy a analizar un artículo que considero de especial relevancia acerca de esta cuestión: ¿Qué nos hace humanos? Respuestas desde la antropología evolutiva (What makes us human? Answers from evolutionary anthropology). Publicado a finales del año pasado en la revista Evolutionary Anthropology, nos encontramos ante un trabajo muy interesante por su planteamiento: un total de trece antropólogos evolutivos con distintas especialidades nos ofrecen su particular punto de vista en diez artículos con este denominador común. James Calcagno y Agustín Fuentes (ambos profesores de antropología) han sido los encargados de requerir la participación de sus colegas sin imponer más limitaciones que la de responder a la pregunta en 800 palabras o menos. Ninguno de los autores ha sabido quienes eran los otros participantes para evitar la tentación de que respondieran anticipándose a los comentarios del resto.
Debido a la extensión de los trabajos dividiré en tres partes el presente análisis: las dos primeras incluirán un resumen de cinco artículos cada una y reservaré la última para exponer mis conclusiones acerca de la cuestión.