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En los tiempos que corren, con serias amenazas para el futuro de la investigación científica, recortes en el sistema educativo y en tantos otros aspectos de nuestra sociedad; y visto el avance imparable de las pseudociencias en todas sus manifestaciones, es esperanzador comprobar cómo un grupo de personas interesadas en fomentar la cultura científica y el pensamiento crítico luchan, unidos por una gran ilusión, para hacer de nuestra sociedad una sociedad mejor preparada.

La ciencia es un elemento esencial de nuestra cultura y podemos hacerla llegar al gran público si se explica de forma adecuada y empleamos un lenguaje sencillo pero sin perder un ápice de rigor. Por este motivo es preciso sacar la ciencia a la calle y despertar el interés de la sociedad ya que, llegando a un público mayor, logramos desmitificar la idea de que los científicos son personas encerradas en un laboratorio que no tienen un interés real por lo que ocurre a su alrededor. Del mismo modo, el fomento del pensamiento crítico puede ayudar a adquirir una mentalidad más escéptica que no sólo ayude a proteger nuestro bolsillo, sino que también haga que cada cual sea capaz de pensar por sí mismo.

Este es el propósito de los miembros de la Asociación Empyria, una iniciativa surgida de un grupo de estudiantes de la Universidad de Málaga cuyo fin es el fomento de la cultura científica y el pensamiento crítico y que pretende hacer partícipes de sus actividades a la población en general. Al mismo tiempo, y ya en el ámbito universitario, aspiran a servir como punto de encuentro para todos los alumnos interesados en la ciencia, a prestar asesoramiento universitario, intermediar entre los docentes y el alumnado en aquellos aspectos relacionados con los objetivos anteriores y, en definitiva, lograr una mejora de la experiencia universitaria.

La idea surgió cuando un grupo de amigos se dieron cuenta de que su formación académica podría mejorar bastante con la organización de distintas actividades extracurriculares acordadas con diferentes profesores. Del mismo modo, querían tener un mayor conocimiento sobre las investigaciones que se estaban llevando a cabo en la propia universidad (algunas de ellas punteras en su campo). Pese a que en un principio la idea quedó reducida a este pequeño grupo de amigos, llegaron a la conclusión de que estas actividades se podrían realizar bajo el paraguas de una Asociación que les diese una mayor fuerza y mayor proyección para lograr sus fines, no sólo en el ámbito universitario, sino también de cara al resto de la sociedad.

Reconocen que el conocimiento, que se adquiere en muchas ocasiones gracias al dinero de los contribuyentes, debe volver estos para mejorar su calidad de vida, al tiempo que son conscientes de las deficiencias que existe en la universidad y que ahora, más que nunca y por motivos de sobra conocidos, se están haciendo más patentes. Además, la universidad tiene como objetivo, entre otros, el cultivo del conocimiento y todo este conocimiento se puede abordar desde un enfoque crítico.

El pasado día 25 de julio tuvo lugar la asamblea general donde se ha pasado revista a las actividades realizadas en el año anterior y, lo más importante, se han concretado las que están pendientes de llevarse a cabo: conferencias, talleres, los actos de la I Semana de la Ciencia en la UMA (que será la semana de la festividad de San Alberto), un stand con experimentos científicos relacionados con la física, química, biología etc. que permitirán al público comprender mejor algunos hechos cotidianos y, en definitiva, otras muchas actividades que están cobrando forma.

Yo personalmente ya me he asociado así que si estás interesado y quieres participar, no me queda más que recomendarte que eches un vistazo a la página web de la Asociación que sirve como punto de unión para todos aquellos interesados en los fines que persigue así como plataforma de comunicación y publicidad de todas las actividades que se realizan a lo largo del año.

Por último, os dejo con su vídeo de presentación: